Malabo, 8 de septiembre de 2025
El Nzalang Nacional sufrió este lunes una dolorosa derrota por la mínima (0-1) ante Túnez, en un encuentro que parecía encaminado al empate hasta que un error defensivo en el último minuto sepultó las esperanzas del equipo dirigido por Juan Michá.
Durante gran parte del partido, Guinea Ecuatorial mostró solidez táctica y orden defensivo. Sin embargo, como anticipó el técnico tunecino en la previa: «Sabíamos que Guinea Ecuatorial iba a cometer un error». Y ese presagio se cumplió. Una desconexión en la zaga nacional, posiblemente por falta de comunicación, permitió a Túnez anotar el único gol del encuentro en los instantes finales.
Este tipo de fallos, en una fase tan crítica de las eliminatorias, no solo cuestan puntos: erosionan la confianza del grupo y de la afición.
A pesar de las críticas, Juan Michá defendió el desempeño de sus jugadores: «Hemos competido al máximo nivel. Esto le puede pasar a cualquier equipo. Tuvimos varias ocasiones», declaró ante los medios, evitando señalar culpables por el error que definió el partido.
El capitán Pablo Ganet, visiblemente afectado, expresó el sentir del vestuario: «Como en la vida y en el fútbol, las cosas son así. Estamos muy dolidos. Vamos a darlo todo en los dos partidos que quedan.»
El relevo generacional, en el centro del debate
Más allá del resultado, el foco de la crítica se ha desplazado hacia la gestión del relevo generacional. Michá reconoció la necesidad de integrar a los jóvenes, aunque con cautela: «Son jóvenes aún. El apoyo de los veteranos es imprescindible. Hace falta un proyecto para que se integren. Sé cuándo darles minutos.»
Sin embargo, los escasos 10 minutos que disputaron promesas como Nabil, Zuñiga (Real Madrid Castilla) y Gael Akogo bastaron para encender a la afición. Su entrada revitalizó al equipo con presión, intensidad y dominio, dejando claro que el futuro ya está listo para asumir responsabilidades.
Las redes sociales y foros de hinchas estallaron tras el pitido final. Muchos señalan que la derrota pudo evitarse si se hubiera apostado por el talento joven desde el inicio. «Juan Michá no quiere apostar a tiempo por el relevo generacional», se repite en los comentarios. Otros destacan: «Los minutos finales demostraron que los jóvenes pueden y deben tener un rol más importante en este equipo.»
El Nzalang Nacional enfrenta ahora un doble desafío: recuperarse en lo deportivo y redefinir su proyecto generacional. La derrota ante Túnez ha dejado claro que ya no basta con competir: hay que atreverse a evolucionar.
Por: Ezequiel Ntugu
