Malabo, 12 de octubre de 2025
A tan solo horas de disputar su último partido de las eliminatorias africanas rumbo al Mundial FIFA 2026, la selección nacional de Gambia ha entrado en una grave crisis interna que pone en duda su participación ante Seychelles, previsto para este martes.
Según fuentes cercanas al equipo, los jugadores se negaron a entrenar este domingo tras llegar a Mauricio, en protesta por impagos acumulados de tres concentraciones consecutivas y por las precarias condiciones logísticas del viaje. El trayecto incluyó una travesía de más de 24 horas desde Kenia, con escalas en Dubái y Emiratos Árabes Unidos, lo que generó malestar físico y emocional entre los convocados.
Uno de los referentes del equipo habría convocado una reunión interna en el campamento, buscando consensuar una postura colectiva. Sin embargo, algunos jugadores se negaron a asistir, reflejando la fractura interna que atraviesa el grupo.
La amenaza de boicotear el partido ante Seychelles sigue latente, mientras la federación gambiana no ha emitido un comunicado oficial. La situación pone en riesgo no solo el cierre competitivo de Gambia en las eliminatorias, sino también su imagen institucional ante la comunidad internacional.
Este episodio vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de garantías contractuales, planificación logística y respeto a los derechos de los futbolistas africanos, especialmente en competiciones oficiales de alto nivel.