
Malabo, 21 de septiembre
Lo que parecía una hazaña improbable se convirtió en una tarde gloriosa para el 15 de Agosto. En un Estadio Mosom repleto y vibrante, el conjunto ecuatoguineano firmó una remontada histórica al vencer 4-0 a Foresters F.C., revirtiendo el marcador adverso de la ida y sellando su clasificación a la siguiente ronda de la competición preliminar africana.
Desde el pitido inicial, el equipo mostró una actitud arrolladora, impulsado por una afición apasionada que convirtió el estadio en una caldera de esperanza y fervor. El técnico había prometido entrega total, y sus jugadores respondieron con fútbol, coraje y determinación.
El primer golpe llegó en el minuto 21, cuando Juan Carlos Muendji Mbulito definió con clase dentro del área, encendiendo la chispa de la remontada. A partir de ahí, el 15 de Agosto se adueñó del partido, manejando los tiempos y generando peligro constante.

Tras el descanso, el protagonista fue Gahie Nathan, quien desató la locura con un doblete fulminante: primero con un cabezazo impecable tras un córner, y luego con una jugada individual que dejó a la defensa rival sin respuesta. El marcador ya mostraba un 3-0 que ponía la eliminatoria patas arriba.
Con Foresters desbordado y el público en éxtasis, el capitán José Obiang puso la guinda al pastel con el cuarto gol, fruto de una combinación ofensiva vertiginosa que selló el pase con autoridad.
Al sonar el silbato final, el césped se convirtió en escenario de abrazos, lágrimas y cánticos. Los jugadores se arrodillaron, agradecieron al cielo y celebraron con su gente como si hubieran ganado un título. Fue una noche que quedará grabada en la memoria del fútbol ecuatoguineano: la noche en que el 15 de Agosto hizo lo imposible.
Por: Salvador Mesié