
Malabo, 10 de septiembre 2025
El seleccionador de Camerún, Marc Brys, atraviesa un momento delicado tras la derrota por 1-0 ante Cabo Verde, resultado que complica seriamente las aspiraciones de los Leones Indomables de clasificar al Mundial de 2026. Aunque se trata de su primera derrota al frente del equipo, la reacción de la afición y de varios medios ha sido contundente, en una situación que recuerda lo vivido recientemente por Juan Micha en Guinea Ecuatorial tras la caída ante Túnez.
Con un balance de 8 victorias, 5 empates y 1 derrota, Brys parecía tener el respaldo de los números. Sin embargo, la crítica se ha centrado en su gestión del relevo generacional, especialmente por la escasa participación de jóvenes talentos que muchos consideran listos para asumir protagonismo.
“Camerún tiene hoy una juventud dorada: Bryan Mbeumo, Carlos Baleba, Christian Kofane, Karl Etta Eyong… pero Brys prefiere cerrar los ojos”, denunció una cuenta en X, señalando la exclusión de delanteros prometedores como Kofane y Etta Eyong en favor de Vincent Aboubakar, capitán del equipo, quien lleva más de 100 días sin club.
Aboubakar ha sido titular en los dos últimos partidos, acumulando más de 140 minutos sin generar peligro. En el encuentro ante Cabo Verde, no logró realizar ni un solo disparo a puerta y perdió seis balones, lo que ha intensificado las críticas.
“¿Cómo puede un entrenador en su sano juicio seguir alineando a Aboubakar? Es una carga para el equipo. Trota por el campo… ¡estamos jugando con 10 hombres!”, se lee en otro comentario viral.
Relevo generacional: una exigencia compartida
La situación en Camerún refleja un patrón que también se vive en Guinea Ecuatorial: una afición que exige renovación, convencida de que los jóvenes pueden ofrecer más dinamismo y rendimiento que los veteranos. La falta de minutos para las nuevas generaciones se ha convertido en el principal foco de tensión entre los técnicos y sus seguidores.
Camino cuesta arriba hacia el Mundial
Con 15 puntos, Camerún ha quedado por debajo de Cabo Verde en el Grupo D, aunque aún conserva opciones de disputar la repesca. Para ello, deberá ganar sus dos partidos restantes en la fase de grupos y luego superar cuatro encuentros adicionales: dos en la segunda ronda continental y dos en el torneo de play-off. De esos seis partidos, cinco serán fuera de casa, lo que complica aún más el panorama.
Además, Libia, que se encuentra a solo un punto de distancia, amenaza con arrebatarle el segundo lugar del grupo.
Pese a la presión, la Federación Camerunesa de Fútbol mantiene la calma.
Por: Feliciano Obiang