Malabo, 30 de junio 2025
La Federación Ecuatoguineana de Voleibol (FEGUIVOLEY) ha dado inicio este lunes 30 de junio al curso nacional de formación y capacitación de entrenadores, una iniciativa clave para el fortalecimiento técnico de esta disciplina en el país. El acto de apertura tuvo lugar en el Centro Cultural Ecuatoguineano de Malabo y contó con la presencia del Inspector Regional Insular de Deportes, Salvador Nchuchuma Ndong Esomoyó.
Este programa de formación, que se desarrollará durante seis meses, reúne a más de diez jóvenes ecuatoguineanos comprometidos con el desarrollo del voleibol nacional. El objetivo es claro: dotar al país de entrenadores cualificados y preparar una selección nacional capaz de competir con equipos de alto nivel en el continente.
Durante su intervención, el Inspector Regional destacó el respaldo del Gobierno al deporte desde la base, subrayando que esta formación representa una oportunidad única para los participantes, quienes al finalizar recibirán una certificación con validez internacional. “El compromiso del Ejecutivo con el deporte es firme, y este curso es una muestra de ello. Aprovechen esta oportunidad, porque el conocimiento que adquieran aquí puede transformar el futuro del voleibol en Guinea Ecuatorial”, señaló.
Por su parte, el presidente de FEGUIVOLEY, Juan Carlos Momo Besaha, reafirmó que la federación seguirá alineada con las directrices del Gobierno para potenciar el deporte nacional. “Todos remamos en la misma dirección: formar, crecer y competir con dignidad”, expresó.
El curso será impartido diariamente en las instalaciones del Centro Cultural Ecuatoguineano por el instructor internacional camerunés Mehitambou Fouellefack Mathurin, enviado por la Federación Internacional de Voleibol. Su presencia en el país representa un paso decisivo hacia la profesionalización del voleibol en Guinea Ecuatorial.
Con esta iniciativa, FEGUIVOLEY apuesta por la formación como pilar fundamental para el crecimiento sostenible del deporte, sembrando hoy las bases de los éxitos del mañana.
Por: Felicísimo Elá
