Malabo, 26 de mayo 2025.
Muchas exigencias de pago pero sin mejores condiciones.
Los campos anexos de los estadios de Malabo y Bata se han convertido en la pesadilla del conjunto de equipos que hacen uso de estas instalaciones para entrenamientos. El Ministerio de Educación, Ciencias, Enseñanza profesional y Deportes a través de su Dirección General de Infraestructuras deportivas condiciona su uso a cambio de un pago previo. Y, el malestar viene a ser, en qué aún habiendo pagado, son «atosigados» a menudo.
Pese a todo lo que genera el complejo deportivo, carece de “alumbrado”, el terreno de juego impracticable, la vaya metálica tiene lluvia de agujeros. Los jugadores dejan en entreno cada vez para recoger los balones a fuera, un servicio que debería asumir el departamento para mitigar el sufrimiento de los clubes en estas estás circunstancias.
El modesto equipo Djibloho que cuyo horario de entreno toca a las 19 horas se les ha visto entrenar con linternas como si de la caza nocturna se tratase: “así nos entrenamos, muy difícil ejecutamos lo que nos enseña el mister” decía Romualdo un jugador del equipo.
Salvador su compañero pide al Ministerio poner la iluminación en los campos ya no por que los equipos alquilan las instalaciones sino por asumir su rol de promover el deporte.
Cabe resaltar que en el Campo de Bata, en 2023 se mató una marmota en los alrededores del campo debido a alto nivel de hierbas en el complejo deportivo.
REDACCIÓN
