Desde que Juan Micha Obiang asumió la dirección de la Selección Nacional de Guinea Ecuatorial en octubre de 2020, el Nzalang Nacional ha mantenido un récord perfecto en casa, sin conocer la derrota. La última derrota en casa del equipo fué el 19 de noviembre de 2019, cuando cayeron 0-1 ante Túnez. Desde ese momento, el estadio de Malabo se ha convertido en un territorio inhabatible para cualquier selección que lo visite.
Son uno de los aspectos que reflejan el trabajo realizado por el míster Juan Micha y su cuerpo técnico, los cuales han logrado consolidar un equipo sólido y difícil de vencer en casa. La afición ecuatoguineana celebra con entusiasmo cada victoria de su selección, reafirmando el compromiso y la conexión con su equipo,y con este registro, el Nzalang Nacional se mantiene como una de las selecciones más temidas jugando de local.
Uno de los aspectos más destacados de su filosofía de juego,es la frase que se ha convertido en su lema: «No se cambia al equipo ganador.» Expresión que refleja la estabilidad y la confianza que tiene del grupo, evitando cambios innecesarios y buscando siempre potenciar las fortalezas del equipo.
A nivel de resultados, su gestión ha sido positiva contando con nuevos talentos en cada convocatoria, dando oportunidad a los locales y jugadores ecuatoguineanos que militan en diferentes ligas europeas.
Su enfoque táctico ha permitido a los jugadores adaptarse a diferentes estilos de juego, lo que les ha dado la versatilidad necesaria para competir contra selecciones más fuertes.
Aunque Guinea Ecuatorial aún no ha alcanzado la élite del fútbol continental, el trabajo de Juan Micha ha puesto a la selección en una posición competitiva, demostrando que puede pelear con equipos de renombre en África. Sin duda, su legado como seleccionador está marcando una etapa importante en la historia del fútbol ecuatoguineano.
